Feb 28, 2008

Carta agradecida al nunca olvidar.

Ha fallecido la Maestra Gladys Armijo Zúñiga al comenzar febrero de este año en Santiago de Chile. Académica del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile, Directora del Departamento de Geografía de la misma Casa de Estudios y en algún momento, también, Presidenta de la Asociación de Académicos de la Universidad de Chile. Una mujer con extensos pergaminos, frontal, amable,luchadora, sensible, comunista, hermosa, acogedora:una Maestra en todo el sentido de la palabra.En mi caso, no solamente fue mi profesora en el ramo de Geografía Rural, sino también quién me impulsara,junto a mi colega Froilán Cubillos Alfaro, al mundo académico. Fui monitor y ayudante en su ramo, ayudante y colega en otras casas de estudios. Si algo caracterizaba mi relación laboral con la Maestra era su constante preocupación por entregar conocimientos, consejos y didácticas en el aula,además de no soportar jamás ver que quienes le rodearan tuvieran inconvenientes en lo emocional y económico. La Maestra ha marcado mi vida. Gracias vida por haberla conocido y por charlar en innumerables veces de lo humano y lo divino con ella. El Departamento de Geografía de la principal universidad del país acaba de sufrir una pérdida imborrable y probablemente el nivel del debate interno en lo estratégico y político del Departamento y la Escuela se verá afectado. Nadie puede negar lo anterior, incluso por parte de quienes la Maestra no era de su agrado.El mundo rural y agrario nacional o latinoamericano está de duelo. El mundo de la Geografía Crítica está de duelo. Ha muerto físicamente una mujer consecuente,que nunca pensó en intereses mezquinos o en el
poder por el poder. Murió con su conciencia y la frente en alto. En síntesis, una de esas académicas que cada vez escasean más. Para muchos, con ideas erradas,trasnochadas y siempre en estado de lucha. Para otros,la inmensa mayoría, una persona con mayúscula: una Maestra.
Hasta siempre . Tu legado es enorme y no acabará.
Nunca olvidar.
Rodrigo Rocha Pérez Profesor en la UMCE y la UDP. A 26 de febrero del año 2008.

Feb 19, 2008

Carta de condolencias desde La Habana Cuba 17 de Febrero 2008

Amigos, a la Profesora Gladys la conocí en el año 2006 cuando visité la Universidad de Chile. Conversamos sobre posibles intereses comunes en diversas ramas de la Geografía. Firmamos una Carta de Intención entre el Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y el Instituto de Geografía Tropical de Cuba, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. Me expresó que nunca había estado en Cuba y que sentía mucho respeto por la Revolución Cubana. Le dejé una Convocatoria a eventos internacionales que celebraríamos en nuestro país durante ese año.

El pasado año volvimos a encontrarnos durante la celebración del Congreso de Geografía que organizó su departamento. Muy atenta, me invitó a impartir algunas charlas a estudiantes y de nuevo quedamos en encontrar una ocasión para que visitara nuestro país aprovechando la celebración de algún evento internacional.



Creo que la Geografía chilena perdió a una experimentada profesional que además de amar a su país, sentía mucha admiración por la Revolución cubana y siento mucho que su sueño de visitar Cuba no se haya podido concretar.


Trasmítan familiares y amigos en mi nombre y de los cubanos que la conocieron nuestro mas sentido pésame por su fallecimiento .




Enrique Rodriguez Loeches Diez Argüelles
Vicedirector de Estudios Geográficos
Presidente de la Sociedad Cubana GeografÍa
La Habana Cuba

Feb 11, 2008


Gladys en Los Andes Orientales de Colombia con colegas que asistieron al XI Encuentro de Geógrafos de América Latina 2007.

"El lago que se aprecia detras los indigenas lo utilizan para purificarse"

Feb 8, 2008



Palabras de despedida de su hija Soledad

Al despedirte,
Madre,
cómo poder resumir
tu sencilla magnificencia,
tu mano simple y pequeña
escribiendo tus teorías universales
del por qué el hombre está
unido a la Tierra,
elemento que nos prometió
alcanzar nuestra más pura humanidad,
sin embargo, hoy nos traiciona
y la sepultamos bajo polvo, cemento
la seccionamos en una medida absurda,
llamada HECTAREA
vendiéndola al mejor postor.

Olvidamos el oler
la tierra húmeda
pero tú nunca.
No te avergonzabas de lo digno
que es abrir la Tierra
con tus manos,
mirarla y hablar con ella,
compartir su fruto
con otra boca.

Madre,
tu enseñanza siempre fue el esperar
el momento preciso para mirar
y escuchar encontrando
un rayo de luz diáfano,
un color único reflejado en la ventana.

Tu niñez
fue un tránsito
entre el amor y la supervivencia.
Luego tu adolescencia
vivió entre el libro, descifrando sus signos
fascinada por el descubrimiento,
tu tesón por encontrar las respuestas,
la constancia del estudio nocturno,
sonámbulo, sorprendida por el silencio de la madrugada

Cuando eras estudiante
encontraste la pasión y el amor:
nace Rodrigo,
nazco yo,
nace Moraima.
Siempre estuvo presente
el luchar por tus ideas
que te hacían analizar el dualismo
de la mano y de la Tierra
entre el darnos pecho
y apaciguar nuestro llanto.

Empezaste tu viaje
y al andar por el mundo
te mimetizaste
con la esencia del Todo.
Tus pies hermosos,
tozudos
navegaron por tierras desiertas,
amazónicas,
blancas y frías,
re-emergiendo en ciudades románicas
y luego despertando
en tierras indómitas.

Ahora debes
andar tocando las estrellas,
danzando con el polvo cósmico
navegando dentro de un gusano galáctico
riéndote con el viento
que se produce en barlovento
jugando con las flores
que amanecen en los jardines,
con la sonrisa de un niño,
con la dulzura de un apretón de manos
con la palabra consecuente.

Fuiste única,
fuiste magnífica.

Por siempre te amaremos

Retoñando la Geografía del Pueblo: en memoria de Gladys Armijo Zuñiga.

Ha fallecido la Doctora en Geografía, investigadora y docente universitaria, Gran Compañera y amiga. Abruptamente, en medio del sinfín de afanes y quehaceres que caracterizaban su cotidiano día, cruzó el río hacia la orilla que no vemos. Aquí nos dejó su bandera, su coherente consistencia en las materias que investigaba y una ética cabal que no admitía pausa, como regalo inmerecido a quienes nos privilegió su cercanía.

Definió lo grueso de su compromiso en el nutricio Pedagógico que albergaba a Ramírez Necochea y Fernando Ortiz, entre muchos otros, en momentos de la reforma universitaria. El año 1972 se incorpora a la cátedra de geografía urbana. Exiliada en Inglaterra fortaleció con dedicación y rigurosidad su vocación por la geografía, realizando una maestría y cumpliendo diversos trabajos de asistencia para Carl Sauer. Volvió con rapidez y se integró a la lucha antidictatorial. Reincorporada a la Universidad de Chile el año, dedicó ingentes esfuerzos en la causa popular de recuperar la democracia para nuestro país hasta el día en que nos dejó. La defensa de la Universidad y de las personas que en ella laboran le fue irrenunciable. Nunca la arredró la amenaza ni los castigos que sufrió. Todo lo realizó con una modestia infinita y firmeza sin tacha.

La profesora Gladys Armijo fue desarrollando en todo lo prolífico de su trabajo investigativo y académico, la idea de una geografía no solo como construcción derivada de los usos que se hacen del espacio -concepto tradicional que con rarísimas excepciones es el usualmente practicado en las aulas universitarias del país-, sino que además ella simultáneamente articula tipos específicos de sociedades e individuos en el tiempo histórico. Dedicada tempranamente a los estudios de nuestra realidad rural, buscaba intensa y creativamente los factores, variables, objetos, sujetos que le permitieran visibilizar esta dialéctica de creación creadora que es la geografía, con el objeto de iluminar aquello que, en la disciplina, dificulta la comprensión de los mecanismos de dominación y por lo mismo, de redención de los pobres.

Nada, ni nadie, escapaba a su atención en este trabajo disciplinar, sus alumnos y colegas bien lo saben. Recorrió de punta a rabo el semiárido nortino, el secano costero, los valles de cada cuenca en la zona media del país. Comuneros, asociaciones de regantes, sindicatos, empresas, emprendimientos y cada trabajador en el campo le eran importantes. Llamaba todo lo necesario la atención sobre la mujer del agro. Hizo mucho, tanto, que no será tarea fácil compendiar sus realizaciones.

La Profesora Gladys Armijo, con su capacidad para estar donde se la necesitara, con su extendida bondad, con su llana consecuencia, nos dejó con su vida más de mil motivos para seguir luchando, y por eso queremos agradecerle y recordarla.

Benjamin Larenas MolinaLicenciado en Historia.

Feb 5, 2008

Lo primero que se me viene a la cabeza, es por donde comienzo y por donde termino, y a la vez dilucidar que fue mas importante, si la compañera, la maestra o la amiga, distintos roles que sin duda lo viviste profundamente. Es difícil hablar de alguien tan enigmático, capaz de generar tanto amor a los que quería y tanta dureza para enfrentar sus asuntos de justicia social de este y otros tiempos contra aquellos que representaban lo contrario a este ideal.

“Dulce dama de Hierro”, es como te llamo un profesor de España y creo que calza muy bien a tu imagen. Fui testigo presencial que todos los ámbitos de tu vida fueron una ofrenda de lucha y de amor, en tus cátedras construyendo junto a tus estudiantes reflexiones asertivas de la realidad social, la dirección de la Asociación de Académicos donde estuviste abocada a recobrar la dignidad de los académicos de una universidad tan herida y saqueada después del golpe de Estado y en los últimos años la Dirección del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile, donde impulsaste un nuevo proyecto de la carrera de geografía donde el estudiante pasaba hacer el centro y a la vez protagonista y no solo un numero mas o cliente universitario. Lo que puedo decir con toda certeza fue tu honradez y voluntad de cambio en todos estos lugares donde lideraste, siendo un contrapunto de la realidad de muchos académicos de la universidad y de la facultad de Arquitectura que eran y son cuestionados justamente por la falta de esas dos virtudes que tú poseías. A la larga esa honradez fue tu escudo y piedra cimental ante la amenaza de los que protegen los privilegios que les da el poder, blindándose con el arma de la traición, el acto ignominioso de dar el zarpazo desde la oscuridad y extender el cerco de los poderes fácticos, valiéndose de sus ejércitos de rastreros que venden sus ideales por miserables cuotas de poder, fama y de lucro

Muchas veces fuiste árbol solitario en medio del desierto, pero tu porfía de hierro te permitió hacer descender tu sombra en la tierra árida, depositando en la matriz seca del suelo las semillas de las ideas y la utopía libertaria, la coherencia de tus actos genero la humedad necesaria para que brotara esa nueva planta que hoy nosotros nos toca cuidar y transformar, ya no un árbol sino que muchos árboles.

Recuerdo nítidamente el primer encuentro contigo y de tus mensajes y esa fue la señal para saber quien seria mi maestro, ciñendo la senda con tus palabras sencillas y claras - “ no pueden renunciar a sus ideales porque les comiencen a pagar un sueldo millonario”, “citen a los autores y respeten al propiedad intelectual de los creadores” - y tantas otras cosas mas y que nos decía con una voz maternal y enérgica, mientras otros docentes solo nos hablaban del individualismo y de como armar una consultora.

Fuiste incansable, pude compartir tu lucidez intelectual pero sin embargo podía observar que ese cuerpo físico no iba a la par de la energía de tus pensamientos y la sed de conocimiento para lograr entender la realidad del mundo y el paisaje generado, donde se materializaba la eterna lucha humana entre los opresores y oprimidos. Tu compromiso te hacia necesario denunciarla y atacarla, abrazando el quehacer humano, siendo la causa indígena uno de los últimos temas a la cual te comprometeras, ocupando la mejor de tus armas, la educación, la que querías utilizar una vez que dejaras la universidad, pero ahora sería en los sindicatos, las poblaciones y las mujeres temporeras, bueno, solo fue un deseo, falto tiempo para llegar a hacerlo. Ahora nosotros, tus discípulos, llevamos tu grito de pueblo en nuestras gargantas, ya no pueden detener el vuelo de esta ave que nace, un ave de ideas, utopias, de esperanzas. La dirección del viento nos favorece, la fruta ha cuajado y ahora es nuestra la estrella

Ivan Sepúlveda Godoy

Feb 4, 2008


GLADYS ARMIJO TU HUELLA EN EL TIEMPO Y EN EL ESPACIO


Nunca pensé que tan pronto nos dejaría esta gran mujer, así mismo que escribiría estas líneas. Que difícil es hacerlo en estas circunstancias sobretodo pretender resumir y sintetizar la historia y accionar de una gran maestra de seres humanos.
Mas allá de la formación de profesionales de la geografía ella siempre busco dejar en sus alumnos un sello sobre el compromiso social que debía asumir el futuro planificador del territorio como solía llamarnos, así como la importancia del valor político de la ciencia y tecnología que manejan los geógrafos a la hora de trabajar en terreno.
Con ella aprendimos a valorar al espacio como un concepto lleno de significados humanos y no abstractos donde la acción de la humanidad va dejando huellas en los distintos momentos históricos. También el respeto por toda la sabiduría local de los campesinos, pescadores e indígenas de esta tierra.
¿Cuantas geografías se desarrollaron bajo tu atenta mirada? ¿Cuántos paisajes percibieron tus sentidos humanos? ¿Cuántas geografías personales escuchaste atenta y silenciosa? ¿Cuántos territorios fueron explorados por tus alumnos con la ayuda de tu fortaleza? ¿Cuántos territorios campesinos, indígenas, pescadores, pirquineros y de pobladores fueron objeto de tu preocupación solidaria? ¿Cuántos profesionales formaste que están trabajando en la línea que tú siempre nos enseñaste? En fin cuantas preguntas mas que respuestas nos dejaste.
Fuiste la mejor en todo, la primera en la línea defendiendo al alumno indefenso, ante las injusticias fuiste la mas fuerte. No te tembló la voz ni en dictadura ni en esta falsa democracia a la hora de decir y hacer lo que era correcto.
Que pena por tus enemigos, no saben cuanto pierden, ya no tendrán quien les puede ayudar a corregir sus rumbos. Que pena por la Universidad de Chile que pierde una gran académica de la antigua línea, que nunca perdió el sentido y el valor público de su labor para con la sociedad, que lucho por cambiar y transformar la realidad, que estuvo en terreno siempre investigando contrastando las grandes teorías del saber sabio con el saber popular.
Y de mi pena que puedo decir, pues que nunca pensé en este momento, en mi corazón y espíritu hay una gran herida por la perdida de un madre que al final eso fue para mi, que me enseño los primeros pasos, los valores, el respeto, la solidaridad, la honestidad, la firmeza y por sobre todo el ser un profesional comprometido con la sociedad y con opinión política para transformar la realidad.
Esa es tu huella la que nos legaste, la que nos permitirá deconstruir y reconstruir los espacios, desde una contrageografía liberadora y transformadora libre de la asepsia academicista que tanto daño ha generado en el territorio y en los habitantes de esta historia y geografía.
Froilan Cubillos Alfaro

Feb 3, 2008




El Grupo Interdisciplinario de Estudios Críticos y de América Latina (GIECRYAL), que me honro en dirigir, desea manifestar su profunda consternación por el reciente fallecimiento de la doctora Gladys Armijo Zúñiga, profesora de Geografía e investigadora de la Universidad de Chile, y solidarizarse con sus familiares, amigos, colegas, discípulos y alumnos en estos momentos de enorme desolación.

En el GIECRYAL colaboran geógrafos y otros científicos sociales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España, México, Perú, Polonia y Venezuela, y todos, absolutamente todos, de una u otra forma, estamos en deuda con las enseñanzas y forma de vida de la doctora Armijo.

Como todos sus amigos y discípulos conocemos, su trayectoria vital no fue fácil, ni cuando nuestro querido Chile se sumió en las sombras ni cuando supuestamente se recuperaron la democracia y las libertades, momento en el que muchos lobos mutaron en corderos. Sin embargo, su dignidad y su honradez siempre estuvieron por encima de las circunstancias, dándonos siempre un diáfano ejemplo de entereza y fortaleza de ánimo. Algunos pensarán que ya consiguieron acabar con ella y con todo lo que esta profesora representaba, pero se equivocan de plano. Su voz se ha apagado para siempre, cierto, aunque nunca podrán ser acalladas las voces que claman por la justicia, la igualdad y la libertad. Somos legión y tenemos muchas voces. No poseemos la fuerza bruta ni la sutileza de los despachos, oficinas y relaciones personales, pero con Gladys hemos aprendido a tener una resistencia de piedra blindada. Y lo que es más importante, jamás se nos podrá comprar con dádivas y prebendas, pues ella nos transmitió un sentido de la dignidad y la coherencia que nos permite dormir por las noches.


Querida y admirada Gladys, hoy estamos un poco más solos sin tu presencia, lloramos por ti, lloramos por Chile, lloramos por tus familiares, amigos y discípulos, lloramos por cada uno de los que seguíamos tus enseñanzas… Sin embargo, siempre estarás a nuestro lado, tu legado no puede morir puesto que se reencarna en nosotros, en todos los que te respetábamos y queríamos. Descansa, por fin, en paz.



José Antonio Segrelles
Catedrático de Geografía Humana y
Director del Grupo Interdisciplinario
de Estudios Críticos y de América
Latina (GIECRYAL) de la Universidad de Alicante (España)